
Y llegamos a los vestidos
que todo diseñador ha hecho para sus colecciones de primavera-verano porque son
sencillos, puedes usarlos con flats, tenis y zapatos de tacón. El vuelo de
estos vestidos es muy característico, para marcar la cintura puedes utilizar un
lazo, listón o cinturón delgado.
Con
la explosión de la primavera y los rayos de sol que anuncian el verano, los
vestidos vaporosos -por la comodidad, sencillez y frescura- se convierten en la
prenda más codiciada tanto para las jornadas de oficina, en la que los más
largos ayudan a combatir los excesos de aire acondicionado, como para las
despreocupadas tardes de paseo, cócteles y relax. No hay celeb que se resista a
lucir un escueto vestido para salir a renovar el armario, véase el caso de
Alessandra Ambrosio o Jessica Biel, o un romántico vestido largo -con cazadora
vaquera o de cuero- para pasear manteniéndose fieles al estilo boho.


Las
opciones se adaptan a todos los estilos y siluetas, desde los ligeros little
dress de tirantes hasta los maxi vestidos que ondean al caminar recordando el
espíritu flower power sin olvidar las propuestas más arregladas para noches
estivales y citas a la luz de las estrellas.
Si
piensas que los vestidos vaporosos son exclusivos del verano, aquí descubrirás
que no es así. Este invierno llegan renovados para que puedas incluirlos en tus
looks diarios.
Escogerlos
con mangas largas es la clave, después pues elegir entre uno midi de falda
plisada, corto con falda circular, estampado, en tono sólido, con
transparencias, en fin, será difícil no quererlos todos.


Lo
mejor es que son súper versátiles. Para un día de oficina apuesta por un
vestido midi en color sobrio y emparéjalo con pumps de tacón chunky. En un
evento de coctel uno con print floral lucirá increíble, combínalo con un clutch
que lleve aplicaciones y sandalias de tiras. Para el fin de semana atrévete a
llevar uno corto, agrega un cinturón para estilizarte y botines coloridos.


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